lunes, 19 de marzo de 2012

SÍFILIS | SÍNTOMAS Y TRATAMIENTO.


La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por una bacteria llamada Treponema pallidum, cuyo síntoma más común es una úlcera indolora en la región genital. En la «era preantibiótica», la sífilis era una enfermedad crónica, prolongada, dolorosa y que, tardíamente, acometía contra todos los sistemas del organismo; era extremadamente temida y estigmatizada. En este texto vamos a hablar sobre los síntomas, diagnóstico y tratamiento de lasífilis.


Transmisión de la sífilis

Como ya fue dicho en la introducción de este texto, la sífilis es causada por una bacteria llamada Treponema pallidum. La transmisión ocurre, en la inmensa mayoría de los casos, por la vía sexual y se da por la penetración de la bacteria a través de microscópicas heridas o abrasiones (rozamientos) en la mucosa de la vagina o del pene. Se estima que el riesgo de contagio en cada relación sexual desprotegida con una persona infectada sea de aproximadamente 30%. Si hubiera heridas o inflamaciones en la vagina/pene, este riesgo es todavía mayor. 

Los pacientes que transmiten sífilis son aquellos que presentan la enfermedad en la fase primaria o secundaria, principalmente si hubiera lesiones activas en los órganos sexuales. A pesa de no ser 100% efectiva, el condón es hasta ahora el mejor método para prevenir la transmisión de la sífilis por vía sexual. 
En las fases más avanzadas de la enfermedad, la sífilis puede ser transmitida por besos y hasta por contacto, si hubieran lesiones en la piel o en la boca (explicaré los síntomas más abajo). La transmisión de la sífilis por transfusión de sangre es muy rara, ya que en la sangre conservada en hemoteca el Treponema pallidum no sobrevive por más de 48 horas.

Existe también la sífilis congénita que es aquella adquirida por el feto cuando la madre se encuentra contaminada por el Treponema pallidum durante la gestación. La sífilis puede causar aborto, parto prematuro, malformación y muerte fetal.

Fases de la sífilis

La enfermedad se divide en tres fases: sífilis primaria, sífilis secundaria y sífilis terciaria.

1) Síntomas de la sífilis primaria

O período de incubación, es decir, el intervalo de tiempo entre el contagio y los primeros síntomas es de 2-3 semanas aproximadamente. Incluso, hay casos en que este intervalo puede ser apenas de 3 días o tan extenso como 3 meses. La lesión de la sífilis primaria es una pápula (una pequeña erupción en la piel) en los órganos genitales que en pocas horas se transforma en una úlcera no dolorosa. En las mujeres esta lesión puede pasar desapercibida, ya que es pequeña (una media de 1 cm de diámetro), indolora y suele quedar escondida entre los pelos pubianos o dentro de la vagina. No hay otros síntomas asociados a la lesión de la sífilis; el paciente presenta, por mucho, un aumento de los linfonodos de la ingle (bubón).

En algunos casos la úlcera puede surgir en la boca o en la faringe, si la transmisión se produjo por sexo oral.

La úlcera de la sífilis recibe el nombre de chancro duro y después de 3-6 semanas desaparece, incluso sin tratamiento, generando la falsa impresión de cura espontánea. Por lo tanto, la sífilis inicialmente es una enfermedad indolora, que suele pasar desapercibida y que parece desaparecer espontáneamente después de algún tiempo. El problema es que la desaparición del chancro duro no significa cura, por el contrario, la bacteria ahora está multiplicándose y extendiéndose silenciosamente por el organismo.

2) Síntomas de la sífilis secundaria

Algunas semanas o meses después de la desaparición del chancro duro, la sífilis regresa, ahora diseminada por el organismo. 

Esa forma de sífilis se manifiesta con erupciones en la piel, generalmente en la palmas de la manos y suelas de los pies. También son comunes: fiebres, malestares, pérdida del apetito, dolor en la articulaciones, caída de cabello, lesiones oculares y aumento de los linfonodos difusamente por el cuerpo.


Sifilis secundaria

Las lesiones en las suelas de los pies, palmas de las manos y mucosa oral son características, pero las erupciones de piel pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Otra lesión típica de la sífilis secundaria es el llamado condiloma lata, una lesión húmeda, con aspecto de una gran verruga, que surge generalmente cerca del lugar donde al principio apareció el chancro duro.

Por tanto, hay casos en que la sífilis secundaria presenta pocos síntomas, de manera que el paciente resta importancia al cuadro. Cerca del 20% de los pacientes con sífilis secundaria no consideran sus síntomas incómodos o suficientes como para buscar a ayuda médica.

Así como sucede con la sífilis primaria, los síntomas de la sífilis ecundaria desaparecen espontáneamente, sin necesidad de tratamiento.

3) Síntomas de la sífilis terciaria

Los pacientes pueden estar durante varios años, incluso décadas, sin presentar síntomas antes de un nuevo regreso de la enfermedad. La forma terciaria es la más grave.

La sífilis terciaria presenta tres tipos de manifestaciones:

- Goma sifilítica = grandes lesiones ulceradas que pueden acometer contra la piel, huesos y órganos internos.
- Sífilis cardiovascular = acometimiento de la arteria aorta, causando aneurismas y lesiones de la válvula aórtica 
- Neurosífilis = acomete contra el sistema nervioso, llevando a la demencia, meningitis, ACV y problemas motores por lesión de la médula y de los nervios 

Diagnóstico de la sífilis

El diagnóstico de la sífilis se lleva a cabo básicamente a través de dos exámenes serológicos: VDRL (prueba de laboratorios de investigación de enfermedades venéreas, por sus siglas en inglés) y FTA-ABS (prueba de absorción de los anticuerpos fluorescentes del treponema, por sus siglas en inglés).

El VDRL es un examen más simple y es usado como rastreo. El resultado es dado en formas de dilución, es decir, un resultado 1/8 significa que el anticuerpo fue identificado hasta 8 diluciones; un resultado 1/64 muestra que podemos detectar anticuerpos incluso después de diluir la sangre 64 veces. Cuanto mayor sea la dilución en que se detecta el anticuerpo, más positivo es el resultado.

Como el VDRL puede estar positivo en varios otras enfermedades que no son sífilis (lupus, enfermedades del hígado y hasta en longevos saludables), consideramos apenas valores mayores a 1/32 como confiables para el diagnóstico.

Si el VDRL fuera negativo, se descarta la enfermedad. Si fuera positivo, incluso en valores bajo, el diagnóstico debe ser confirmado con el FTA-ABS, un examen más específico.

Al final, nos quedamos con dos situaciones:

- VDRL positivo y FTA-ABS positivo confirman el diagnóstico de sífilis.
- VRDL positivo y FTA-ABS negativo indican otra enfermedad, que no es sífilis.

Otro situación que puede ocurrir es que el VDRL resulte negativo y el FTA-ABS positivo. Este resultado indica sífilis tratada y curada. El paciente tratado correctamente queda con VDRL negativo, pero el FTA-ABS continuará positivo para siempre. Si el paciente nunca fuese tratado, dicho resultado puede sugerir sífilis en la fase latente, entre las fases secundaria y terciaria.

Tratamiento de la sífilis

El tratamiento de la sífilis es diferente dependiendo del estado de la enfermedad:

- Sífilis primaria o secundaria = Penicilina benzatina (Benzetacil) 2.4 millones de unidades en dosis única (1).

Sífilis con más de un año de evolución o de tiempo indeterminado = Penicilina benzatina (Benzetacil) 2.4 millones de unidades en tres dosis (3), con una semana de intervalo entre cada una.

Pacientes alérgicos a la penicilina pueden ser tratados con tetraciclina, doxiciclina o azitromicina.

Seguimiento post-tratamiento

Se realizará VDRL en los meses 6 y 12 después de terminado el tratamiento. Si el tratamiento fue eficaz, los síntomas desaparecen y los títulos declinan. El descenso de los títulos de anticuerpos es más rápido en los pacientes con sífilis precoz. Para considerar que el descenso es significativo el nivel de anticuerpos debe descender en por lo menos 4 veces. Ejemplos:

- VDRL cae de 1/16 para 1/4
- VDRL cae de 1/64 para 1/16
- VDRL cae de 1/32 para 1/8

El FTA-ABS no sirve para el control del tratamiento, ya que no arroja resultado negativo después del tratamiento.


Autor del artículo
Dr. Pedro Pinheiro. Médico egresado de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) en 2002. Diploma reconocido por la Universidad de Oporto, Portugal. Título de especialista en Medicina Interna de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) en 2005. Título de nefrólogo de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) y de la Sociedad Brasileña de Nefrología (SBN) en 2007. Título de Nefrólogo del Colegio Portugués de Nefrología.





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