La
intoxicación estafilocócica es una de las ETA más importantes en el ámbito
mundial. De los brotes de intoxicación que se presentan, en promedio, el 20%
se debe al consumo de alimentos contaminados con enterotoxinas, bacterias del
género Staphylococcus y, principalmente, por la especie Staphylococcus
aureus. En México, según un estudio del Laboratorio Nacional de Salud
Pública, entre 1980 y 1989, el 45% de los brotes confirmó al Staphylococcus
aureus como agente causal, ocasionando 792 casos y 5 defunciones. Este
artículo es la primera parte de una investigación en la cual se brinda un
panorama general y explicativo sobre este microorganismo.
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El género Staphylococcus es un miembro de la
familia Micrococcaceae y consiste en cocos Gram positivos, catalasa positiva,
que generalmente presenta metabolismo oxidativo y fermentativo de la glucosa.
Las células de Staphylococcus muestran un arreglo característico en racimos,
como consecuencia del modo de división, y algunos producen pigmentos
carotenoides de color amarillo o dorado.
Staphylococcus aureus, una de las subespecies,
produce compuestos extracelulares, como la enzima coagulasa, termonucleasa,
lipasa, hemolisinas y enterotoxinas. Las enterotoxinas son responsables de los
síntomas de la intoxicación estafilocócica y muchas de estas enzimas tienen un
papel importante en la patogenicidad de algunas otras enfermedades estafilocócicas,
siendo la coagulasa y la termonucleasa las relacionadas con la producción de
enterotoxinas, y útiles como pruebas de identificación del microorganismo. De
hecho, la prueba de coagulasa ha sido durante mucho tiempo el principal o único
criterio para la diferenciación de Staphylococcus aureus de otros
Staphylococcus, y es la única empleada en algunos laboratorios del área médica.
Características de la
enfermedad
Los individuos que sufren intoxicación
estafilocócica presentan náuseas, vómitos, calambres abdominales,
ocasionalmente diarrea, malestar general y dolor de cabeza, pero no fiebre.
Estos signos y síntomas pueden aparecer entre los 30 minutos y las 8 horas
después de haber consumido el alimento, aunque el periodo de incubación es de 2
a 4 horas. Esta intoxicación no es considerada como una enfermedad grave; sin
embargo, se han presentado muertes, principalmente en ancianos y niños. Su
grado de severidad depende de la cantidad de enterotoxina ingerida, el estado
inmunológico del individuo y su edad; de tal manera, que no se tiene un dato
exacto de la cantidad de enterotoxina que produce la intoxicación, aunque se
han estimado que es desde 100 ng hasta 1 mg.
Diagnóstico
Se basa en dos aspectos importantes: la
sintomatología que presentan los individuos y la demostración de presencia de
las enterotoxinas en los alimentos. Se requiere saber qué alimentos se
consumieron, para ser examinados y dictaminar la presencia del microorganismo.
Si se encuentra un gran número (105-106) de bacterias y la presencia de
termonucleasa (TNasa) directamente del alimento, se puede afirmar con cierto
grado de certeza que se trata de una intoxicación estafilocócica. La prueba de
TNasa, además de emplearse como criterio de identificación del microorganismo,
puede utilizarse en extractos de alimentos sospechados de contener
enterotoxinas, ya que la enzima persiste después de la muerte del
microorganismo y se produce bajo las mismas condiciones que la enterotoxina;
por ello, su determinación ha sido propuesta como un criterio auxiliar que
permite evaluar el riesgo potencial que posee. Una ventaja más de esta prueba
es que se puede detectar cuando el alimento tiene recuentos de 105-106
Staphylococcus aureus por gramo o mililitro, mientras que las enterotoxinas
sólo pueden demostrarse con cifras por arriba de 107 por gramo.
En nuestra experiencia de trabajo con productos
cárnicos (jamón), pastas para sopa, productos deshidratados como la leche y
huevo congelado, existe una buena correlación entre la presencia de TNasa y la
de enterotoxinas. En productos donde por efecto del proceso de elaboración se
elimina al microorganismo, las enterotoxinas que pudieron ser elaboradas antes
de este proceso permanecen activas en el alimento. En alimentos involucrados en
brotes de intoxicación alimentaria (BIA) también hemos podido ratificar los
resultados anteriores.
El aislamiento de los estafilococos del alimento
sospechoso y la detección de la TNasa no son suficientes para confirmar la
intoxicación estafilocócica; generalmente es necesaria información adicional,
ya sea investigando si los estafilococos aislados del alimento son toxigénicos
y/o buscando la enterotoxina directamente. Es conveniente señalar que hay
reportes de BIA en los que no se ha aislado al estafilococo y tampoco se ha puesto
de manifiesto a la TNasa, por lo que de ninguna manera puede sustituirse la
determinación de las enterotoxinas.
-Determinación de la
toxigenicidad de las cepas
La producción de enterotoxinas a partir de cepas se
investiga mediante técnicas de celofán sobre agar o por la de saco de celofán,
en combinación con la técnica de inmunodifusión en portaobjetos, la de la
Óptima Sensibilidad en Placa (OSP) y por inmunoensayo con anticuerpos marcados
con enzimas (ELISA).
-Detección de
enterotoxinas de alimentos
La demostración de las enterotoxinas generalmente
se realiza por métodos inmunológicos y los más utilizados son los que
involucran la reacción de las enterotoxinas con anticuerpos específicos en
algún tipo de matriz en gel, dando como resultado la formación de un
precipitado característico (reacción antígeno-anticuerpo). Para estos métodos
es necesario usar una cantidad mínima de 100 g para realizar la prueba y con
frecuencia es insuficiente la cantidad disponible de un BIA. Si esto sucede, la
presencia de estafilococos toxigénicos es una prueba razonable para confirmar a
este microorganismo como el agente etiológico.
-Tratamiento
Debido a lo “benigno” de la enfermedad y su corta
duración, generalmente no se necesita tratamiento. Sin embargo, en casos muy
severos, se requiere de hospitalización, a causa de la deshidratación y vómito
profuso; en estos casos la terapia incluye la recuperación de los líquidos y
electrolitos perdidos.
-Epidemiología
Actualmente la verdadera incidencia de la
intoxicación estafilocócica se desconoce, aunque es una de las cuatro ETA’s más
importantes, debido al alto índice de brotes en comparación con otros agentes:
parásitos, virus, sustancias químicas, plantas y animales venenosos, y otras
bacterias, como Clostridium perfringens, Clostridium botulinum, Vibrio
cholerae, Vibrio parahaemolyticus, Shigella spp., Bacillus cereus, etc. Algunas
enfermedades provocadas por los agentes patógenos anteriormente señalados
tienen una mortalidad alta, a diferencia de la intoxicación estafilocócica, donde
el índice es bajo. En Estados Unidos, Holanda, Canadá, Checoslovaquia, Japón,
Finlandia, Alemania y España ha ocasionado del 13 al 40% de los BIA. En México,
la información disponible durante los períodos 1980-89 y 1995-96 revela que la
intoxicación estafilocócica es responsable del 45% de los BIA. En nuestra
opinión, estos datos reflejan parcialmente la incidencia de esta enfermedad en
México, considerando que representa solamente la información de los brotes que
han sido notificados o estudiados. Sin embargo, son de utilidad para demostrar
que la intoxicación estafilocócica es una de las principales ETA’s en el ámbito
nacional.
-Fuente del microorganismo
Los estafilococos pueden hallarse en el aire,
polvo, agua, seres humanos, animales, aguas negras, pisos y ropa. Se ha
informado que persisten en el tracto digestivo de las moscas por varios días.
Sobreviven y se propagan en el ambiente como saprófitos, pero también son
parásitos facultativos de hombres y animales. Generalmente no son competidores
eficientes con bacterias de vida libre, ya que están mejor adaptados como
parásitos. El hombre es la fuente más importante de los estafilococos y es el
principal reservorio. Los animales también los albergan y sirven como
reservorios, siendo los bovinos los más importantes, ya que en ellos puede
provocar mastitis. La fuente principal de Staphylococcus aureus es la nariz del
humano, aunque también se encuentra en la piel, heridas infectadas, quemaduras,
tracto urogenital y gastrointestinal, y en casi todo el cuerpo y sus
secreciones. En alimentos involucrados en brotes se ha determinado que los
manejadores de alimentos son la principal fuente de contaminación de
Staphylococcus aureus, aunque no en todos los casos ha sido posible determinar
la fuente de contaminación.
La determinación de la fuente de contaminación se
puede hacer de dos maneras:
- Identificando el fago de las cepas de
Staphylococcus aureus, ya que la mayoría de las cepas responsables de la
intoxicación alimentaria (productoras de enterotoxina) pertenecen a los
serotipos del grupo fágico III, de modo que la diseminación puede investigarse
mejor que si pertenecieran a grupos fágicos muy diferentes.
- Determinando el tipo de toxina producida por los
Staphylococcus aureus aislados de los alimentos, en comparación con las
producidas por cepas de Staphylococcus aureus aisladas de las posibles fuentes
de contaminación (manipuladores principalmente), ya que al haber coincidencia
en el tipo de toxina producida, puede pensarse que tuvieron el mismo origen.
Este último método es el utilizado con más frecuencia en México.
Contaminación de los
alimentos
El hábito de tocarse con las manos la cara,
mientras se elaboran productos alimenticios, incrementa el riesgo de
contaminación con el microorganismo. En todos los brotes se ha comprobado que
los manejadores de alimentos tenían lesiones en la piel y fue aislada la misma
cepa enterotoxigénica de Staphylococcus aureus de la nariz de éstos y de los
alimentos involucrados.
El equipo contaminado también se ha relacionado
como fuente del microorganismo, pues en varios brotes donde se involucró al
jamón, la máquina rebanadora tenía la misma cepa enterotoxigénica que la
presente en el alimento que causó la intoxicación. Otra forma de contaminación
de los alimentos es a partir de la leche proveniente de vacas con mastitis,
sobretodo cuando los derivados lácteos son elaborados en forma artesanal con
leche sin pasteurizar.
La mayoría de las carnes crudas se contaminan en
los rastros, ya que éstas son ampliamente manipuladas. En condiciones normales,
el microorganismo no se desarrolla rápidamente y se destruye durante el proceso
de cocción. Se ha visto que los estafilococos presentes en la carne antes de
ser procesada raramente se involucran en brotes, por lo que la contaminación de
productos cárnicos ocurre postproceso.
-Alimentos involucrados
Para que un alimento pueda ser involucrado en un
brote de intoxicación alimentaria, éste debe ser un buen medio de cultivo que
permita el crecimiento del estafilococo y permanecer cierto tiempo en
condiciones adecuadas de temperatura, que permitan el desarrollo y producción
de las enterotoxinas. Por ejemplo, en algunos productos vegetales cocidos,
Staphylococcus aureus crece bien, ya que en productos crudos el microorganismo
es inhibido por la biota normal. Existen reportes ocasionales de brotes donde
se involucraron productos vegetales cocidos y papas fritas. Productos enlatados
como duraznos, hongos, jamón y sardinas contaminados antes de ser sometidos al
proceso de enlatado, también han ocasionado brotes. Alimentos fermentados
elaborados a partir de carne, leche y vegetales, así como productos
deshidratados y de pastelería, se han reportado como responsables de brotes.
Los alimentos involucrados en los brotes de intoxicación estafilocócica varían con cada país, de tal manera que en los Estados Unidos, Inglaterra, Gales y Checoslovaquia son principalmente las carnes rojas (jamón) y las de aves (pollo y pavo); mientras que en España son la mayonesa y los alimentos aderezados con ella. En Checoslovaquia, además, los productos lácteos también juegan un papel importante en esta ETA, siendo responsables de casi el 38% de los brotes. En México, en cambio, los alimentos principalmente involucrados son los quesos y otros derivados lácteos (29%), los pasteles rellenos de crema (16%) y la leche en polvo (14%).
Los alimentos involucrados en los brotes de intoxicación estafilocócica varían con cada país, de tal manera que en los Estados Unidos, Inglaterra, Gales y Checoslovaquia son principalmente las carnes rojas (jamón) y las de aves (pollo y pavo); mientras que en España son la mayonesa y los alimentos aderezados con ella. En Checoslovaquia, además, los productos lácteos también juegan un papel importante en esta ETA, siendo responsables de casi el 38% de los brotes. En México, en cambio, los alimentos principalmente involucrados son los quesos y otros derivados lácteos (29%), los pasteles rellenos de crema (16%) y la leche en polvo (14%).
Los alimentos involucrados en brotes en los
distintos países, las condiciones climáticas, costumbres alimenticias, etc.,
resaltan la importancia de llevar a cabo estudios epidemiológicos que permitan
conocer los alimentos y los factores que se involucran en la presentación de
brotes y no inferir que lo que sucede en un país obligatoriamente se
deberá presentar en otro diferente.
Lugares involucrados en
brotes de intoxicación
En Estados Unidos los sitios donde se consumieron
los alimentos fueron principalmente restaurantes y hogares, y con menor
importancia en días de campo y escuelas. Con relación a México, como se había
señalado, este tipo de eventos se presenta con mayor frecuencia en reuniones
sociales, escuelas o guarderías, restaurantes y hospitales, en ese orden de
importancia.
En Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Gales, los
establecimientos donde no se manejaron adecuadamente los alimentos involucrados
en brotes fueron principalmente restaurantes y hogares, con un 30 y 15% de los
BIA respectivamente. Los alimentos preparados en establecimientos industriales
se vieron involucrados en un porcentaje bajo.
En México aún se carece de datos confiables con
relación al lugar de preparación de los alimentos con esta intoxicación, pero
se ha sugerido que fueron elaborados en el mismo sitio donde se consumieron, a
excepción de los pasteles, en donde por ser consumidos en fiestas o reuniones,
han sido preparados en sitios diferentes.
Factores que contribuyen
a la intoxicación
Son varios los factores que intervienen en la
presentación de brotes. En primer término pueden señalarse las temperaturas de
conservación, por negligencia o descuido, debido principalmente a fallas en los
sistemas de refrigeración o congelación. Otro factor es el equipo contaminado,
éste representa un peligro cuando hay deficiencias de limpieza o desinfección,
así como los utensilios para la elaboración de alimentos. Un factor más se
refiere a las deficiencias en la higiene personal. La mayoría de estos
problemas podrían evitarse por parte de quienes manejan o preparan los
alimentos, ya sea en una industria o lugar de elaboración.
En países que cuentan con todos los recursos para
una buena conservación de los alimentos, así como para ofrecer la capacitación
para dar un adecuado manejo a los productos, la intoxicación estafilocócica es
una de las principales ETA’s, lo que refleja una deficiente conservación y
manipulación de los alimentos. Por lo anterior, es conveniente resaltar que no
basta con tener los recursos materiales y económicos, si los individuos que
tienen bajo su responsabilidad la elaboración de los alimentos no logran
entender el papel relevante que juegan al tener en sus manos la salud de los
consumidores.
Estafilococos
y la seguridad alimentaria.
Las
Toxiinfecciones alimentarias por estafilococos
es sin lugar a dudas mucho mayor a la incidencia de la enfermedad
realmente registrada y ello se debe a la cantidad de casos o brotes no
declarados.
Entre
las principales características de
los estafilococos podemos
destacar :
---
Son gérmenes que admiten la tinción de GRAM.
---Son
inmóviles y presenta su colonia una peculiaridad ,se agrupan formando racimos de uva.
---Son
enterotoxicogénicos capaces de producir seis
toxinas diferentes de las cuales la A Y la B son termoresistentes .
---Aunque
su temperatura óptima es de 37ºC resisten
condiciones de refrigeración ,son psicrófilos.
---Son
también halófilos crecen en
medios con elevadas concentraciones de sal.
Alimentos
implicados en toxiinfecciones por estafilococos.
Salvada
la principal fuente de estafilococos que es el ser humano ,el portador humano elimina
estafilococos por la nariz
,además lesiones, cortes y escoriaciones pueden contaminarse frecuentemente con
estafilococos y de aquí pasar a
los alimentos.
El
ganado vacuno especialmente el sometido a una intensa producción de leche suele presentar estafilococos asociado a las mamitis.
De
tal suerte que los alimentos más
frecuentemente implicados son :
---
Aquellos manipulados por portadores.
---Las
carnes curadas.
---
Los productos de pastelería y
ovoproductos.
---
La leche cruda.
Medidas
de control de la presencia de estafilococos en alimentos.
Entre
las prácticas que hay que introducir en los procedimientos normalizados de trabajo de cada industria tenemos
que contar con :
---
Evitar manipular en exceso los alimentos.
---
Se tiene ,en cualquier caso que evitar ,que manipulen alimentos personas con heridas o septsis.
---
El tratamiento térmico adecuado junto con una refrigeración a menos de 10 ºC.
Estafilococo dorado
JOSÉA. DE LA OSA
Los
alimentos de mayor riesgo para originar contaminación alimentaria por toxinas
del estafilococo dorado son las carnes en salsa, cakes, dulces de crema y
ensaladas frías, sustenta el doctor Arnaldo Castro Domínguez, jefe del Programa
de Vigilancia de las Enfermedades Transmitidas por los Alimentos del Ministerio
de Salud Pública, para dar continuación en este espacio a temática de tanta
importancia.
Doctor Arnaldo Castro
Domínguez.
Cuando
lo interrogo para conocer cuáles son las fuentes principales de donde proviene
ese microorganismo, el especialista en Higiene señala que, fundamentalmente,
existe una sola fuente: las fosas nasales, garganta y piel de las personas.
También
se encuentra en la leche de vaca con padecimiento de mastitis producida por ese
germen, por lo que es posible el desencadenamiento de una intoxicación por la
ingestión de queso fresco elaborado con leche sin pasteurizar.
—Luego, el estafilococo dorado "convive"
naturalmente con el ser humano y los animales
—Sí,
es un agente normal aunque en ocasiones causa infecciones tanto al ser humano
como a los animales. Sin embargo, afortunadamente solo el 5% de las cepas son
toxigénicas (producen toxinas). De ahí que muchas veces las personas se confíen
porque "no sucede nada".
—¿Los alimentos contaminados sufren, por decirlo
así, algún cambio visible a simple vista o al gusto?
—No,
y es por ello que un alimento apetitoso, cuando se manipula inadecuadamente,
puede causar enfermedad. En general los microorganismos que originan y
desarrollan una enfermedad no alteran los alimentos y, por el contrario, los
que los alteran no resultan patógenos.
—¿Qué manifestaciones principales ocasiona una
intoxicación con el estafilococo dorado?
—Los
síntomas más comunes son náuseas, vómitos, dolor abdominal y decaimiento.
—¿Cuál es su periodo de incubación y cuánto dura la
intoxicación como promedio?
—El
periodo de incubación oscila entre 30 minutos, como mínimo, y un máximo de 8
horas, pero el promedio se encuentra entre las 2 y 3 horas.
—Una precisión: además de agente contaminador de
alimentos, ¿el estafilococo dorado puede generar alguna otra afección?
—Sí.
Existen varios tipos de infección en la garganta, de la piel, heridas, y en
infecciones hospitalarias, incluso con una alta resistencia a los antibióticos.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—Los
síntomas que manifiesta el paciente, la información epidemiológica y el
hallazgo de un elevado número del estafilococo en el alimento implicado,
resultan evidencias más que suficientes para su confirmación.
—¿Requiere de tratamiento específico o por lo
general cura espontáneamente?
—La
intoxicación por este estafilococo no requiere tratamiento específico. La
terapéutica es sintomática y de rehidratación oral.
—¿Algún riesgo de complicación?
—Ninguno.
—Sabemos que los buenos hábitos de los manipuladores
de alimentos son clave en la prevención, que incluye el lavado frecuente de las
manos, limpieza de los utensilios de cocina, y un gran etcétera referido a
estrictas medidas de higiene. ¿Alguna precisión o énfasis particular en este
campo?
—Sí,
subrayar que en los brotes originados por toxina de estafilococos, los
alimentos se contaminan con posterioridad a su tratamiento térmico y necesitan
por ello un tiempo prudencial para producir la toxina. Es decir, por sí mismos
no causan enfermedad por vía digestiva. Por tanto, la conservación de los
alimentos por debajo de 5 grados Celsius o por encima de 65 grados es la mejor
manera de evitar la enfermedad.
—Abro esta pregunta para algún criterio que valore
como importante y no haya sido abordado en nuestra conversación
—El
Ministerio de Salud Pública y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF) desarrollan un Proyecto de Información, Comunicación y Educación
basado en las cinco reglas para la prevención de las enfermedades transmitidas
por los alimentos, que incluyen materias primas seguras, todo limpio,
tratamiento térmico adecuado, evitar la contaminación cruzada y control de las
temperaturas de conservación.
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