PITIRIASIS VERSICOLOR
Las levaduras del
género Malassezia forman parte de la micota normal de la piel de humanos y de animales
de sangre caliente. Estas levaduras pueden jugar un rol en la pitiriasis
versicolor (P.V.), dermatitis seborreica (D.S.), foliculitis, dermatitis
atópica (D.A.) y en infecciones sistémicas. En esta última categoría, las
especies de Malassezia pueden estar asociadas con sepsis por catéteres, fungemias
e infecciones pulmonares en neonatos siendo en algunos casos amenaza de vida.
Estos hongos
levaduriformes existen en una interfase entre comensal y patógeno y como tal,
su interacción con el sistema inmune del huésped es de gran interés.
Como parte de la
micota normal de la piel de humanos, puede ser aislada de áreas ricas en
glándulas sebáceas de la piel particularmente del tronco, espalda y regiones de
la cabeza.
Es una infección
crónica, en general asintomática, del estrato córneo. Las lesiones se
caracterizan por tener consistencia furfurácea o parecida al salvado; son
discretas o concrescentes, y su aspecto es el de áreas cutáneas con cambios de
color o pigmentación. Las zonas más frecuentemente involucradas son: tórax,
abdomen, miembros superiores, espalda y cara.
Los factores
responsables de la proliferación de estos microorganismos no están aún bien establecidos.
Una hipótesis sería que la descamación de la piel de forma lenta favorecería en
muchos pacientes el desarrollo de la enfermedad, ya que en personas tratadas
con corticoides en forma local o por vía endógena la susceptibilidad a contraer
PV aumenta. Esta facilidad desaparece cuando se suspende la medicación. También
se sugiere predisposición genética, malnutrición, acumulación de glucógeno
extracelular, embarazos, pero sobre todo el uso de sustancias oleosas sobre la
piel o alteraciones metabólicas que aumentan la concentración de ácidos grasos
a nivel de la piel. También influye la alta humedad y temperatura
ambiente.
Se da con mayor
frecuencia en adolescentes y en personas de mediana edad, pero también se produce
en niños y recién nacidos. No existe diferencia con respecto al sexo. Su
distribución es mundial aunque se observa más en climas tropicales.
PIEDRA BLANCA
En esta infección se
ven afectados los pelos de cuero cabelludo y pubis (menos frecuentemente de barba
y bigote). Se caracteriza por presentar a lo
largo de los pelos concreciones múltiples del tamaño de la cabeza de un
alfiler, generalmente blanco amarillentos, que semejan granitos de arena adheridos
a ellos. Están asociados a la epidermícula del pelo sin disociarla ni
levantarla, respetandola porción medular de los mismos.
DERMATOFITOSIS
Los dermatofitos son
un grupo de hongos estrechamente relacionados que tienen la capacidad de invadir
tejidos queratinizados (piel, pelos y uñas ) produciendo infección en el hombre
y en los animales, llamadas dermatofitosis o tiñas. La infección es generalmente
cutánea y restringida a las capas cornificadas por su incapacidad de penetrar
tejidos profundos u órganos de huéspedes inmunocompetentes. Las diversas formas
clínicas que producen estos hongos, varían de leves a severas como una
consecuencia de la reacción del huésped a los productos metabólicos de los dermatofitos,
la virulencia de la cepa o especie de dermatofito, el sitio anatómico
involucrado y los factores locales.
-Agentes etiológicos
Los agentes
etiológicos de los dermatofitos son clasificados en tres géneros anamórficos:
Microsporum,
Epidermophyton y Trichophyton, de la clase Hyphomycetes de los Deuteromycota.
-Epidemiologia y
ecología
La incidencia y aislamiento
de las distintas especies de dermatofitos varía mucho de unas regiones a otras
del mundo, siendo influídas por
múltiples factores como: edad, sexo, grupo étnico, humedad, poder patógeno,
resistencia del huésped, fuente de infección , etc.
Según su hábitat, los
dermatofitos, se clasifican en: geofílocos, zoofílicos y antropofílicos.
-Especies geofílicas:
Los dermatofitos
geofílicos, son habitantes del suelo y raramente encontrados como agentes de
tiña con excepción de Microsporum
gypseum. Están asociados a la distribución de la queratina disponible y también
están influenciados por el pH del suelo
(cercano a la neutralidad). Los dermatofitos geofílicos virulentos principales,
son miembros del complejo M. gypseum-fulvum. Este complejo es patógeno del
hombre como de los animales. Cabe citar también que en las zonas donde existe
abundante materia orgánica y se hallan habitadas por el hombre o los animales,
la queratina depositada en el suelo es un factor importante. Por este motivo es
superior la incidencia de estas especies en jardines y huertas que en los
bosques. En general, puede decirse que la infectividad de estas especies es
baja e incide sobre los jardineros, agricultores o personas que manipulan el
suelo.
Cabe considerar
también al niño como susceptible a estas especies, ya que durante una parte de
su vida tiene en el suelo un hábitat de juego y/o aprendizaje.
-Especies zoofílicas:
Los dermatofitos
zoofílicos son básicamente patógenos de animales, frecuentemente con una adaptación
parasitaria que en ocasiones es selectiva de una especie animal. Pueden
sobrevivir en estado latente sobre materiales contaminados de origen animal. Un
estrecho contacto del hombre con animales infectados y/o sus fomites conducen
a contraer esta infección. Aunque, el
animal como portador sano, a través de sus fomites es capaz de trasmitir esta
enfermedad. Para una gran mayoría de estas especies zoofílicas el suelo
representa una alternativa de vida corta, sin olvidar que pueden tener una
larga supervivencia en los pelos, plumas o escamas caídas de los animales, y
que se depositan en los muebles, ropas o untensilios de la casa. Este dato es
importante a la hora de valorar las cadenas epidemiológicas cuando aparecen
nuevos casos, tras la eliminación del animal contagiante. Estos datos
epidemiológicos señalan la importancia del hacinamiento, la falta de higiene y
de educación sanitaria como favorecedores de la diseminación de la
infección.
Las personas que
poseen, trabajan o conviven con estos animales contagiantes son las que padecerán
la infección. Las lesiones que producen están en las partes descubiertas del
cuerpo y en las zonas donde pueda existir contacto con el animal. Estos últimos
también pueden actuar como portadores sanos, es decir, albergar los dermatofitos
en su piel o pelos de forma totalmente asintomática.
-Especies
antropofílicas:
Las especies
antropofílicas están primariamente adaptadas al parasitismo del hombre, pero
algunas especies ocasionalmente causan tiñas en animales. Estos dermatofitos
están asociados a la vida en comunidad. Siendo su trasmisión de hombre a hombre
o a través de sus fomites.
Se puede observar
dentro de estas especies que existe una preferencia para parasitar determinadas
zonas del cuerpo humano, debido probablemente a los distintos tipos de
queratina y a los factores ambientales de las diversas partes del cuerpo, como
la falta de higiene, la humedad excesiva, el calzado inadecuado o la ropa
ceñida, que favorecen la colonización.
Otro dato importante a considerar a la hora del contagio es la existencia de portadores sanos. Esto quiere decir que
sus dermatofitos pueden contaminar el suelo de las piscinas o gimnasios donde
impera la humedad o bien las toallas o ropas del individuo, y a través de ellas
pasar a otro sujetos. Otra característica del hombre en relación a las especies
antropofílicas es que la edad del paciente influye en el tipo de lesión que se
presenta, y así se observa como la tiña
capitis es dominante hasta la pubertad y resulta rara la afección de las uñas
en los niños.
-Otros aspectos
ecológicos:
Se ha demostrado que
los artroconidio son los propágulos infectantes, pudiendo persistir por años en
el ambiente y son resistentes a las altas temperaturas, particularmente, cuando
se los encuentraen pelos y escamas, produciendo brotes de recurrencia de dermatofitosis
en individuos y en instituciones.
La necesidad de
identificar las especies de los dermatofitos en el ambiente clínico está
relacionada con la epidemiología. Especialmente relevante es la identificación de
los dermatofitos que (a) puede tener portador animal, (b) está ligada a brotes
recurrentes tanto familiares como institucionales, (c)puede causar epidemias
que progresan rápidamente y (d) son
geográficamente endémicas, reflejando la exposición durante un viaje o
residencia en el área de endemicidad o contacto con una persona con esas
características.
La epidemiología es
importante en el control de la infección y la salud pública relaciona el tema
con los diferentes tipos de dermatofitos.
Los dermatofitos
zoofílicos y geofílicos tienden a producir lesiones más inflamatorias que las
de los antropofílicos, pero se resuelven más fácilmente que la de estos
últimos.
Las profesiones que
exponen a marchas prolongadas, a mantener los pies húmedos y al contacto con animales,
predisponen a contraer dermatofitias por el calor, la humedad, la maceración de
la piel, la irritación y los contactos infectantes.
Una cusa
predisponente de gran importancia es el uso tópico o general de corticoides. El
síndrome de Cushing, los linfomas, anormalidades en el metabolismo de los
hidratos de carbono y de la inmunidad mediada por células se deben tener en
cuenta además como factores predisponentes.
-manifestaciones
clínicas:
Tradicionalmente, las
infecciones causadas por los dermatofitos
han sido llamadas de acuerdo al sitio anatómico involucrado precedido por la
palabra Tiña, a saber: Tiña barbae, Tiña capitis, Tiña corporis, Tiña cruris,
Tiña manuum, Tiña pedis y Tiña unguium.
TIÑA BARBAE : Puede
producir dos tipos de lesión:
1- Placa descamante
similar a la tiña corporis: marginada, con bordes vesiculosos, la reacción del huésped
no es severa, el centro de la lesión en algunos casos no es alopécico.
Trichophyton rubrum generalmente es la especie más aislada.
2- Foliculitis
severa, pustulosa: se producen abscesos con secreción de material purulento,
que ocasiona la caída de los pelos atacados en la raíz. Raramente toda la zona
de la barba está comprometida, formándose zonas de induración, verucosas, con
adenopatías regionales. Los agentes etiológicos son dermatofitos zoofílicos,
como: Trichophyton mentagrophytes var.
mentagrophytes o
yesosa y Trichophyton verrucosum aislado del ganado vacuno.
TIÑA CAPITIS:
afecta el área de la cabeza, y usualmente es causada
por miembros del género Microsporum y
Trichophyton. Cuando es ocasionada por el género Microsporum es una afección de
la infancia, que cura espontáneamente al llegar a la pubertad.
Las placas de tiña
suelen ser únicas o poco numerosas, todos los pelos dentro de la zona afectada están
comprometidos y se presentan opacos, despulidos y cortados a pocos milímetros
de la superficie, se los puede arrancar con facilidad con una pinza de depilar
sin provocar dolor. La superficie de la piel del cuero cabelludo es escamosa y
de color grisáceo. La evolución es crónica.
Las fuentes de
infección suelen ser animales domésticos, como perros y gatos, o también el
suelo.
El contagio
interhumano es posible aunque no muy frecuente. Cuando se producen varios casos
familiares, éstos tienen su origen en una fuente común de infección.
Cuando es ocasionada
por el género Trichophyton se producen lesiones descamativas en el cuero cabelludo,
con numerosas zonas de cabellos ralos, de pocos milímetros de extensión, se
presenta en niños, aunque con menor frecuencia puede observarse en adultos, particularmente
en mujeres. Los agentes etiológicos son
T. tonsurans y T.violaceum. Clínicamente se caracteriza por la invasión difusa
del cuero cabelludo. Produce numerosas placas, de unos pocos milímetros de
extensión, donde los pelos sanos se mezclan con los enfermos, estos últimos se
encuentran cortados a ras y aparecen en la superficie del cuero cabelludo como
puntos negros. Toda la piel afectada presenta 5abundante descamación. El
proceso es asintomático, de evolución
crónica y no tiende a la autoresolución. Estos dermatofitos son
antropofílicos, se trasmiten de persona
a persona y suelen ocasionar micro epidemias familiares o grandes epidemias en
asilos y colectividades cerradas.
Las formas supurativas
de la tiña capitis son conocidas con el nombre de querion o kerion de celsi. Se
presentan como lesiones elevadas, hemisféricas,
de consistencia blanda, exhiben muchas pústulas foliculares y al ser
apretadas, manan pus por múltiples puntos. Los cabellos se encuentran aglutinados
por las costras que cubren la lesión y son arrancados fácilmente. El querion es
más común en los niños. Los agentes más frecuentemente aislados son:
M. canis, M. gypseum, T. mentagrophytes
var. mentagrophytes y T. verrucosum.
TIÑA CORPORIS:
afecta hombros,
tronco, miembros inferiores y superiores y la cara. Son placas de bordes bien
limitados, tanto el eritema como las vesículas y las escamas predominan en la
parte periférica, en tanto que la zona central presenta un color ligeramente
pardo y se cubre de escamas muy finas. Las
especies más frecuentemente aisladas son: M. canis, T. rubrum, T. tonsurans y
Epidermophyton floccosum. Las placas de tiña corporis producidas por M. canis
muestran, con frecuencia dos círculos concéntricos de vesículas sobre
una base eritematosa; son pequeñas, múltiples y ubicadas en lugares
descubiertos del cuerpo.
El granuloma
tricofítico de Wilson presenta lesiones eritemato-vesiculoso escamosas,
acompañadas de nódulos foliculares y perifoliculares y, a veces, de pústulas,
situadas en la cara anterior de las piernas, de mujeres jóvenes, que se depilan
o rasuran. En la actualidad, los agents etiológicos de esta infección son , T.
rubrum y T. mentagrophytes y la fuente de infección son las lesiones de los pies,
habitualmente crónicas y asintomáticas. El aspecto clínico es muy parecido a la
tiña corporis de otras partes del cuerpo, se suman además pequeños nódulos foliculares
o perifoliculares, ligeramente sobreelevados. La evolución es crónica y no
remite espontáneamente.
TIÑA CRURIS:
afecta ingle, zonas perianal y perineal y
parte superior de muslos. Se presenta con
mayor frecuencia en el hombre adulto. Los agentes etiológicos más
frecuentes son T. rubrum , T. mentagrophytes
y E. floccosum. Este último produce placas eritemato-vesiculoso-escamosas.
que ataca la cara interna del muslo, su borde periférico es continuo,
ligeramente elevado por micropápulas con vesículas en su vértice y es bien
eritematoso. La parte central de la placa es pardo clara y ligeramente
escamosa. La lesión es pruriginosa y progresa rápidamente. Es conocida habitualmente con el nombre de eccema
marginado de Hebra. Las lesiones producidas por T. rubrum y T. mentagrophytes son inicialmente muy parecidas a las anteriores,
pero con el tiempo abarcan una extensión mucho mayor, pueden llegar hasta la
parte media del muslo, comprometen las nalgas y la región suprapúbica; el borde
es discontinuo, exhibiendo ramilletes de vesículas que asientan sobre una piel
eritematosa y que están separados entre sí por puentes de piel sana. Esta
dermatosis tiende a hacerse crónicas y, a medida que pasa el tiempo, los
síntomas subjetivos, como el prurito, se atenuan. Suelen acompañarse además, de
tiña pedis crónica y con frecuencia de onicomicosis distal subungueal.
En los pacientes
inmunocomprometidos, en particular los pacientes VIH positivos, la tiña cruris tiene
un aspecto atípico. La totalidad de las placas se cubre de escamas gruesas y
presenta un color pardo claro, el prurito es escaso y su extensión es mayor.
TIÑA MANUUM:
están afectadas las
áreas palmar e interdigital de la mano, que frecuentemente se presenta como una
hiperqueratosis unilateral difusa. Usualmente es causada por miembros del género
Trichophyton.
TIÑA PEDIS:
Afecta la planta del
pie, bordes laterales, dorso y espacios interdigitales. La manifestación
clínica más común es la de intertrigo entre el 4º y 5º dedo del pie con
maceración, fisuras y prurito. A veces se extiende a otros espacios interdigitales
y llega a comprometer el pliegue digito-plantar. Sus agentes más
frecuentes son: T. rubrum, E. floccosum y T. mentagrophytes.
var. interdigitale. 6
Las dermatofitias
plantares de evolución aguda o subaguda suelen presentar un aspecto clínico enteramente
semejante, sin embargo su evolución es continua, pueden comprometer una sola de
las plantas y cuando afectan a las manos habitualmente sólo atacan a una de
ellas (síndrome de dos pies y una mano). Su presentación suele estar precedida
de alguna marcha prolongada con calzado de suelas gruesas y con sudoración
abundante de los pies. Esta forma clínica es habitualmente producida por T.
mentagrophytes. Cuando la dermatofitia plantar se vuelve crónica, se torna
menos pruriginosa, desaparecen casi todas las vesículas y las zonas de la piel
afectadas se cubren de escamas gruesas. Por lo general, abarcan la planta, los
bordes laterales de los pies y los talones (tiña en mocasín). El agente causal habitual
de este proceso es T. rubrum y con frecuencia se acompaña de onicomicosis.
La dermatofitia crónica en mocasín suele evolucionar por años y muchas veces el
paciente no consulta por este problema, que atribuye a sequedad de la piel sin
molestias subjetivas. Las dermatofitias plantares son muy raras en la infancia,
las formas agudas son patrimonio casi
exclusivo de los jóvenes, en tanto que las crónicas de tipo hiperqueratósico
son observadas en adultos y en ancianos.
TIÑA UNGUIUM:
Se la clasifica en:
a- Onicomicosis
subungueal distal las lesiones comienzan por el borde libre de la uña y
producen hiperqueratosis subungueal. La uña se torna opaca, amarillenta y engrosada.
Su avance es lento y sostenido hasta llegar a la matriz. La tabla externa de la
uña no es destruído, salvo que el paciente lime o recorte la uña en su intento
por reducir la lesión. El proceso es completamente asintomático. Afecta con
mayor frecuencia las uñas de los pies. El ataque suele ser asimétrico,
comprometiendo un pie y no el otro. Cuando se extiende a las manos por lo común
afecta a una de ellas y a ambos pies. No se observa inflamación periungueal y
se acompaña de tiña pedis o tiña manum hiperqueratósicas de larga evolución. Es
frecuente el hallazgo de intertrigos podales escamosos y fisurados. Es
producida generalmente por T. rubrum y en menor proporción por T.
mentagrophytes.
b- Onicomicosis
blanco superficial: esta infección se produce tanto en las uñas de las manos
como de los pies, habitualmente producida por
T. mentagrophytes y en menor
proporción por T. rubrum que originan
manchas blancas en la tabla externa de las uñas.
c- Leuconiquia proximal profunda: es una
onicodistrofia frecuente en pacientes inmunocomprometidos,
especialmente los infectados por VIH. Se observa como una mancha opaca y blanca
en la zona matrical y se acompaña de lesiones cutáneas de tiña pedis. Es
producida por T. rubrum.
CANDIDIASIS
Es una infección
primaria o secundaria, causada por levaduras del género Candida, con manifestaciones clínicas
extremadamente variables de evolución aguda, subaguda, crónica o episódica, en
las cuales el hongo puede causar lesiones cutáneas, mucocutáneas, profundas ó diseminadas.
-Agentes etiológicos:
El principal agente
es Candida albicans, pero pueden estar implicadas otras especies de Candida, como,
C. dubliniensis; C. glabrata; C. krusei; C. lusitaniae, C. parapsilosis; C.
tropicalis, etc.
-Ecología
Las levaduras del
género Candida existen en la naturaleza, en el suelo y agua dulce, vegetales, frutas,
exudado de árboles, granos y en general toda sustancia rica en hidratos de
carbono simples.
Además, son
habitantes habituales del aparato digestivo, respiratorio y regiones
mucocutáneas del hombre y animales domésticos. El sistema gastrointestinal humano
tiene una población pequeña pero constante de C. albicans. Además de C. albicans otras especies que
pueden colonizar el tracto gastrointestinal humano como C. glabrata, C.
parapsilosis, C. tropicalis y C. krusei. La piel normal también puede presentar
flora de levaduras residentes, que incluye
C. parapsilosis, C. guillermondi, C. krusei. Otras especies como C.
albicans y C. tropicalis no se encuentran con regularidad en la piel normal,
salvo en la región ano-genital y alrededor de la boca. En la mucosa vaginal normal
se puede aislar C. albicansy, con menor frecuencia, C. glabrata, C. tropicalis
C. parapsilosis y C. krusei.
-Vías de infección
Por lo mencionado
anteriormente, la mayor parte de las infecciones son de origen endógeno a
partir de los reservorios mucocutáneos, aunque también pueden ser exógenas, por
ejemplo en los hospitales, donde las levaduras pueden ser transmitidas a
lactantes a partir de mamaderas mal esterilizadas, o a pacientes transplantados
o inmunosuprimidos a partir de materiales quirúrgicos, equipos de diálisis o
endoscopios mal descontaminados o por la existencia de onixis (infecciones en uñas)
del personal en unidades de cuidados intensivos.
-Causas
predisponentes
El delicado balance o
equilibrio que existe entre comensal (levaduras) y hospedero podría romperse y
dar lugar al parasitismo o desarrollo de una infección oportunista.
Los factores
desencadenantes de la enfermedad son generalmente modificaciones en los mecanismos
de defensa del hospedero, los cuales, secundariamente, inducen transformaciones
en el comportamiento del hongo. Las manifestaciones clínicas y la severidad de
la infección están en relación con la naturaleza y el grado de compromiso de
las defensas normales del huésped.
-Las causas
predisponentes se pueden agrupar en:
Locales:
maceración, contacto con agua, mala higiene.
Fisiológicas: recién nacidos,
vejez (edades extremas), embarazo.
Endocrinas: diabetes,
hipotiroidismo.
Alteración de la flora normal: por uso
de antibióticos (ATB).
Enfermedades hematológicas: linfomas,
leucemias, anemia aplásica, agranulocitosis, neutropenia, hipo y
agamaglobulinemia.
Iatrogénicas: corticoides, ATB de amplio
espectro, alimentación parenteral, diálisis reiteradas,
transplantes, cirugía
abdominal, sondas, catéteres.
Otros: neoplasias, infección por virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), quemaduras graves y extensas, drogadicción,
tuberculosis y otras enfermedades infecciosas. En general, la candidiasis
cutáneo–mucosa es frecuente en pacientes con deficiencias en las células T, tal
como ocurre en los pacientes con SIDA, en pacientes diabéticos y con otras
endocrinopatías. La infección más seria, la candidiasis profunda y/o diseminada,
que compromete la vida del paciente, se desarrolla en individuos severamente
inmunocomprometidos. La neutropenia es una de las principales causas de candidiasis
sistémica; los pacientes sometidos a transplantes de órganos, con tumores
sólidos ó con enfermedades malignas de
la sangre, tienen alto riesgo de sufrir candidiasis diseminada.
Formas clínicas
• Candidiasis de los
pliegues o intertrigos blastomicéticos: cualquier pliegue del cuerpo puede ser
atacado. No respetan ni edad, ni sexo, aunque en el adulto es más frecuente en
la mujer. Una de las causas predisponentes más frecuentes de esta afección es la
diabetes. Otros factores que favorecen esta afección son el calor, la humedad y
la maceración de la piel (es muy común en las personas obesas cuyos pliegues
tienen mayor superficie de contacto y en estos pacientes aparecen otros
pliegues como el suprapúbico que no
existen en personas delgadas). En los lactantes, la región
perianogenital, de epidermis frágil y delicada, irritada por las deyecciones o por
el uso de los pañales, es una zona muy atacada por las levaduras. Candidiasis
de los grandes pliegues (axilar, interglúteo, inguinal, submamario, suprapúbico):
la lesión inicial se caracteriza por la presencia de una o varias vesículas
superficiales, que se rompen y dejan al descubierto un fondo rojo erosionado
que no sangra.
Cuando se abre el
pliegue, se observa un fondo más o menos extendido rojo brillante y húmedo; en
el fondo se encuentra una grieta que puede estar cubierta por un magma
blanquecino de piel macerada. Los pacientes pueden sentir un prurito más o
menos acentuado y sensación de ardor o quemazón.
Candidiasis de los
pequeños pliegues (interdigital, retroauriculares): estas lesiones se extienden en forma de arco
gótico entre las dos caras laterales de los dedos que están en contacto y cuyos
bordes están rodeados por colgajos de piel macerada, húmeda y blanquecina.
• Onixis
blastomicética u onicomicosis candidiásica: Es común en la mujer adulta por dedicarse
a los quehaceres domésticos (mantienen sus manos mojadas o húmedas gran parte
del día) y el contacto con detergentes y sustancias abrasivas favorecen aún más
la maceración. En los hombres está relacionado con ciertas profesiones (pasteleros,
cocineros, carniceros, lavacopas, etc.). La infección comienza generalmente por
el pliegue periungueal, que se inflama y enrojece y pueden producir dolor.
Cuando la levadura invade la uña, la placa ungueal cambia de color, se vuelve
parduzca, engrosada, endurecida y se forman estrías o surcos.
Mucocutáneas:
• Mucosa oral
Muguet. Es la más
común de las afecciones orales, se la conoce también como afta. Es común en los
bebés hasta los 3 meses de edad (falta de factor candidostático del suero,
acidez de la mucosa de los bebés, etc.); en el adulto es más rara, su aparición
se ve favorecida en los ancianos por el uso de prótesis, el reposo relativo de
la boca y la reducción de la secreción salival y en pacientes con tratamientos
con antibióticos, quimioterápicos, rayos, HIV+, etc. La lesión se inicia como
una mucosa roja y brillante, y luego
aparecen las lesiones con la formación de pequeñas colonias del tamaño de una
cabeza de alfiler, blancas que confluyen formando verdaderas membranas, muy
adherentes como engastadas en el epitelio.
• Mucosa vaginal
Vulvovaginitis
por Candida: es más frecuente en la mujer con diabetes, en
la mujer embarazada o en pacientes tratadas con ATB o anticonceptivos orales.
La infección se caracteriza por la presencia de secreción espesa, de aspecto
lechoso, blanca o blanco-amarillenta y placas pseudomembranosas de color blanco
grisáceo, con aspecto de leche cortada, que se encuentran en la mucosa vaginal.
Toda la zona genital está muy inflamada y por lo general, el prurito es muy
intenso.
Balanitis (o
balanopostitis) por Candida: es una erosión superficial, con zonas eritematosas
o pseudomembranosas en la zona del glande o en el surco balano-prepucial.
• Mucosa digestiva
Involucra esófago,
estómago e intestino La afección esofágica puede ser parte del afta que se inicia
en la boca. Puede aparecer en pacientes tratados con ATB, corticoides, con
diabetes, SIDA o irradiados. Los síntomas clínicos más frecuentes son disfagia,
dolor retroesternal, hemorragia gastrointestinal, náuseas, vómitos, aunque el
cuadro puede ser asintomático. El estómago es el segundo sitio más
frecuentemente atacado. La infección gástrica puede manifestarse como un afta,
pero más frecuentemente se produce una úlcera en la mucosa.
• Mucosa respiratoria
Candidiasis
bronquial: es más frecuente que la pulmonar. Se presenta con tos y los signos físicos
corresponden a los de una bronquitis con estertores húmedos y las radiografías
muestran un tipo no específico de engrosamiento peribronquial. Candidiasis
pulmonar: es rara pero más grave que la anterior, con temperatura, dolor
pleural, pérdida de peso, disnea y tos.
Candidiasis
mucocutánea crónica
Es una manifestación
clínica que se presenta en pacientes con diversos defectos genéticos. Se da en
pacientes pediátricos y las manifestaciones clínicas comienzan frecuentemente
en los primeros años de vida en piel y mucosa bucal con los cuadros clínicos
característicos demuguet, glositis, queilitis, onixis, perionixis, infección de
grandes y pequeños pliegues producidos por Candida.
Candidiasis profunda
• Candidemia:
consiste en el hallazgo del hongo en muestras de hemocultivo.
• Localizada: El
compromiso visceral afecta a un único órgano citándose como los más frecuentes:
pulmón, riñón, sistema nervioso, ojos, endocardio.
• Diseminada:
infección con múltiple localización visceral, demostrable por biopsia o autopsia.
Está habitualmente acompañado por una respuesta inmunológica del huésped y asociada
a un factor predisponente.
ESPOROTRICOSIS
La esporotricosis es
una infección crónica del hombre y de los animales. Esta micosis desarrolla siguiendo
la introducción traumática del hongo Sporothrix schenckii dentro de la dermis.
Clínicamente la
esporotricosis clásica, se ve, por lo general como una linfangitis ascendente
de las extremidades siguiendo la evolución de la lesión primaria en ese sitio
de inoculación. La esporotricosis puede aparecer también en otras formas
clínicas diversas y entonces puede ser severa.
Fuente de Infección: S. schenckii se
aisla del suelo, desarrollando saprofíticamente sobre restos vegetales y otras
materias orgánicas. En algunos casos ha crecido abundantemente sobre madera.
Vias de infección: Con pocas
excepciones, el hongo penetra dentro del organismo a través de un traumatismo
en la piel, lo más común son heridas con astillas o espinas, cortaduras con
púas de juncos, al manipular tierra de alfarería, musgo, corteza de árbol, etc.
También puede ingresar como consecuencia de un rasguño de gato, una mordedura
de loro, mordedura de perro, picaduras de insectos, mordedura de ratas, golpes
de martillo, mordedura de armadillos, etc. Los elementos del hongo en su fase
micelial pueden infectar al hombre por vía inhalatoria, esto es iniciando un
complejo primario pulmonar.
Epidemiología: La enfermedad
ocurre en todo el mundo pero se encuentra principalmente en zonas tropicales,
de temperaturas cálidas y húmedas, se ha comprobado que no crece por debajo de
los 13ºC. Prevalece en Sud África, Japón y en América sobre todo en la zona
comprendida por los trópicos. Los casos comúnmente son esporádicos, pero hay
microepidemias. Pueden observarse epidemias familiares especialmente entre
niños. Hoy en día el mayor número de casos se da en México, Guatemala,
Venezuela, Colombia, Argentina, Uruguay, Perú y Brasil. Se da por lo general en
pacientes mal nutridos (huésped comprometido).
-Con respecto al sexo
y a la raza: No hay diferencia significativa en la incidencia de la enfermedad con
respecto al sexo y la raza.
-Edad: Casos de
esporotricosis han sido publicados en todas las edades, aunque la mayoría de
los casos se da en pacientes de alrededor de 30 años y en niños de menos de 10
años de edad.
-Profesión: La
esporotricosis se da en personas cuya actividad las mantiene en contacto con
las plantas o el suelo. La esporotricosis es considerada por lo general una
-enfermedad
ocupacional: trabajadores agrícolas, horticultores, floricultores, floristas, alfareros,
empacadores de loza, albañiles que trabajen ladrillos crudos, etc.
-Formas clínicas
La esporotricosis es una enfermedad muy
polimórfica, las diferentes formas clínicas son:
A. Esporotricosis
primaria pulmonar.
B. Esporotricosis
cutánea primaria.
C. Esporotricosis de
reinfección.
D. Esporotricosis
secundaria.
MICETOMA
El micetoma es un
pseudotumor inflamatorio crónico, localizado, no contagioso que afecta progresivamente
tejido cutáneo, subcutáneo y óseo, produciendo deformación y destrucción de los
tejidos invadidos, donde el agente causal forma micro colonias, que a simple vista
tienen el aspecto de gránulos de color blanco-amarillento, negro o rojo y que
son eliminados por trayectos fistulosos.
El síndrome: tumefacción,
presencia de fístulas y gránulos se considera característico de un micetoma.
Agentes etiológicos: Hay dos grupos fundamentales de microorganismos
productores de micetomas:
• Eumycetes u hongos
verdaderos.
• Bacterias del orden
de los Actinomycetales.
Actualmente se
considera que 23 especies de hongos
verdaderos y 10 especies de actinomicetos pueden ser agentes causales de
la enfermedad.
PARACOCCIDIOIDOMICOSIS
Dentro de los hongos
patógenos verdaderos se encuentra el
Paracoccidioides brasiliensis, que produce una infección generalizada
denominada Paracoccidioidomicosis (PCM). Es una enfermedad sistémica que
involucra primariamente pulmón y luego se disemina a otros órganos y sistemas
tales como membranas mucosas, nódulos linfáticos, piel y suprarrenales.
-Epidemiologia
La PCM es una
enfermedad cuya distribución geográfica abarca Latinoamérica desde México a Argentina.
Brasil cuenta con el 80% de los casos reportados, le sigue Colombia y
Venezuela.
En Argentina, existen
dos zonas endémicas, la del Noreste (Formosa, Misiones, Chaco, Corrientes, Norte
de Entre Ríos y Santa Fe); y la del noroeste
(Jujuy, Salta y Tucumán). En las zonas endémicas, los casos no se
distribuyen homogéneamente dentro del territorio sino que tienden a concentrarse
cerca de bosques húmedos.
Las condiciones
climáticas predominantes en los países con alta endemicidad son: temperaturas medias
de 18 a 23ºC, precipitaciones entre 900 a 1800 mm/año, abundante forestación y
corrientes de aguas, árboles indígenas, inviernos cortos y veranos lluviosos.
* Edad: PCM se observa excepcionalmente en niños (3%)
y adultos jóvenes (10%) pero se diagnostica regularmente en adultos de edades
comprendidas entre 30 a 60 años.
*Sexo: Esta
enfermedad se presenta con mayor frecuencia en varones que en mujeres con una relación
de 87:13 en áreas endémicas. El progreso de la enfermedad es más frecuente en
el hombre.
En la mujer se
presume la función protectora de las hormonas femeninas, que actuaría
permitiendo una respuesta inmune específica que destruiría las partículas
infectantes.
*Ocupación: Más del
70% de los pacientes son agricultores de cultivo de café, algodón o caña de azúcar.
Algunos casos pueden aparecer en individuos que no han estado en contacto con
el suelo y materia orgánica. Es de destacar que en las zonas endémicas las tareas
agrícolas son compartidas por hombres y mujeres.
-Cuadros clinicos
En un hospedador
competente, el crecimiento del hongo se limita y la interacción finaliza sin un
daño aparente. Esto es lo que se llama infección subclínica. En este caso el
foco primario desaparece y el hongo es usualmente destruído, pero el hospedador
queda con “memoria” de la infección. Si el equilibrio hospedador-parásito
es perturbado por una inmunosupresión u
otras causas, progresa la infección y la enfermedad propiamente dicha.
Existen dos formas
clínicas bien distinguibles: una forma aguda juvenil (subaguda) y una forma crónica
adulta. En ambos casos, las funciones de inmunidad mediada por células son
anormales y 11 en ausencia de terapia específica la mortalidad es alta. Con
tratamiento adecuado, se puede esperar mejoría. Algunas lesiones quedan como
secuelas (forma residual), donde se encuentran células de P. brasiliensis
viables y puede ocurrir la reactivación. La remisión puede ir acompañada a
veces por una fibrosis pulmonar significativa.
COCCIDIOIDOMICOSIS
La coccidioidomicosis
es una micosis sistémica producida por hongos dimórficos pertenecientes al género
Coccidioides. Después de la inhalación, este organismo tiende a causar una
infección de vías superiores benigna, asintomática o moderadamente grave en
individuos inmunocompetentes, pero puede causar también una infección pulmonar
progresiva o una infección más generalizada.
Etiología
Al igual que otros
hongos de importancia médica que causan enfermedad sistémica, Coccidioidespresenta
diferentes morfologías en sus fases saprofítica y parasitaria.
Especies: C. immitis
y C. posadasii.
-Ecología y
distribución geográfica
Coccidioides se
encuentra en el suelo de regiones con altas temperaturas (26-32 °C en verano) y
precipitaciones anuales de 25 cm en promedio. El suelo es típicamente alcalino
y tiene altos contenidos de sal.
La zona endémica
comprende las regiones desérticas de Estados Unidos, Méjico, América Central, Venezuela,
Colombia, Paraguay, Bolivia y Argentina. En nuestro país la zona endémica
comprende las áreas centrales áridas que incluye principalmente parte de las
provincias de Córdoba, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis,
Santiago del Estero y La Pampa.
-Epidemiología:
La infección por Coccidioides se presenta después de la
inhalación de polvo que contiene las formas
infectantes de este hongo, ya sea durante actividades recreativas u
ocupacionales. La transmisión persona a persona de Coccidioides no se ha observado
hasta el momento. No hay ninguna
diferencia en la incidencia de infección primaria con Coccidioides entre los
grupos raciales. Sin embargo, sí hay evidencia de que algunos grupos raciales
son más propensos a la infección diseminada que otros, en los caucásicos la
diseminación es de alrededor del 2, 3 %, comparado con el 23, 5 % entre los
afro-americanos y 21 % en los filipinos.
El sexo masculino es
significativamente más propenso a sufrir diseminación que las mujeres no embarazadas
blancas. El embarazo incrementa sustancialmente el riesgo de diseminación, especialmente
en el tercer trimestre y la edad avanzada puede aumentar el riesgo de
coccidioidomicosis diseminada. La inmunosupresión es el factor principal que
contribuye a la diseminación de la enfermedad.
-Formas clínicas:
La infección inicial
por Coccidioides es seguida por la producción de dos enfermedades clínicas muy
diferentes. La primera es una enfermedad asintomática o moderadamente grave,
que se resuelve completamente y establece una fuerte inmunidad a la reinfección.
En la segunda, mucho más rara, la infección va seguida de enfermedad progresiva
crónica o aguda rápidamente mortal.
La principal
localización es el pulmón. En los casos más graves suele haber diseminación extrapulmonar
o sigue un curso pulmonar lento que termina en la muerte. Más o menos en el 84
% de los casos de coccidioidomicosis pulmonar progresiva mortal, los pacientes
estaban en estado de inmunodepresión y en el 50 % los pacientes murieron de
enfermedad pulmonar sin manifestaciones de diseminación a otros órganos. La
diseminación de la coccidioidomicosis depende de varios factores. La exposición
excesiva al hongo puede ocasionar diseminación casi inmediata y enfermedad
grave rápidamente mortal. Se produce meningitis aguda, afección de muchos
sistemas orgánicos y en forma frecuente, abscesos cutáneos y subcutáneos. Otros
pacientes presentan en fase tardía la diseminación en el curso de la
enfermedad. En la enfermedad cutánea crónica las lesiones aparecen primero en
los pliegues nasolabiales, cara, cuero cabelludo o cuello. Al comienzo las lesiones
son engrosamientos de la epidermis, que con el tiempo se hacen más grandes y verrugoides,
y más tarde se presentan como úlceras indolentes. En la enfermedad generalizada
es común que estén afectados los ganglios, el bazo y los huesos
HISTOPLASMOSIS
La histoplasmosis
clásica, que afecta al sistema retículoendotelial de personas y animales. Está producida
por el hongo dimórfico termal y nutricional Histoplasma capsulatum var.
capsulatum,cuya fase saprofítica filamentosa tiene un habitat natural en suelo cuevas, minas y edificios deshabitados
enriquecidos con excrementos de murciélagos, gallinas, palomas y otras aves. En
estos sitios, cuando las condiciones de temperatura y humedad son óptimas,
permiten que Histoplasma capsulatum establezca su nicho ecológico. La
primoinfección por H. capsulatum es con
frecuencia pulmonar, benigna, asintomática
o subclínica, producida por la inhalación de conidias del agente etiológico
que vive saprofíticamente en el suelo. Esta forma primaria cura generalmente en forma espontánea y deja como secuela calcificaciones
en el parénquima pulmonar y en los
ganglios linfáticos regionales. La histoplasmosis progresiva es mucho
menos frecuente, se caracteriza por ulceraciones cutáneomucosas, astenia,
adelgazamiento, hepatoesplenomegalia, infartos ganglionares múltiples, lesiones
pulmonares progresivas, anemia, leucopenia y fiebre irregular. El pronóstico de
esta última forma es grave y conduce frecuentemente a la muerte de no mediar un
tratamiento adecuado.
-Vías de infección
La infección es
adquirida por vía inhalatoria y el
mecanismo de enfermedad es por infección primaria, reinfección o
reactivación de un foco latente.
-Fuente de infección
y distribución geográfica
La histoplasmosis ha
sido descripta en más de 60 países incluídos en zonas templadas o tropicales y húmedas
de todo el mundo. La enfermedad ha sido registrada en zonas endémicas de Estados
Unidos de América (EUA) como ser los
valles de los río Ohio y Mississipi México, Costa Rica, Honduras, Nicaragua,
Panamá, Uruguay, Colombia, Venezuela, Guyana Francesa, Islas del Caribe, Ecuador,
Perú, Chile, Brasil y Argentina. Se han descrito casos esporádicos autóctonos
en África, Asia y Europa. En Argentina la mayoría de los casos notificados
corresponden a la región conocida como
Pampa Húmeda que incluye Buenos Aires, Entre Ríos, Sur y Centro de Santa Fe, Sur-Este
de Córdoba y Este de La Pampa.
El microorganismo se
desarrolla preferentemente en el guano en descomposición, mezclado con el suelo,
más que en los nidos de las aves. En este continente, los principales lugares
para generar la histoplasmosis son los hábitats de pollos, gallina y otras aves de corral, y las cavernas de murciélagos y palomas.
Estos proporcionan un excelente medio de cultivo para este hongo, permiten su
desarrollo, el mantenimiento de su virulencia y su sobrevida frente a la
competición con otros microorganismos del suelo.
Las grutas habitadas
por murciélagos, los lugares de explotación del guano como fertilizante, los gallineros,
o los silos donde se almacenan cereales, han sido reconocidos en numerosa oportunidades,
como fuente de infección y a veces han dado origen a microepidemias con primoinfecciones
sintomáticas de esta afección.
Si bien la histoplasmosis ha sido considerada
una enfermedad predominantemente rural,
los habitantes de las áreas urbanas no están libres de la posibilidad de
adquirirla. Se han señalado como fuentes de infección en las zonas urbanizadas,
los jardines tratados con fertilizantes que contienen materias fecales de aves,
la tierra debajo de los árboles donde los pájaros dejan caer sus deyeccionesy
las construcciones viejas o galones habitados por murciélagos o palomas.
-Causas predisponentes
Se considera un hongo
patógeno primario, aunque en algunos
pacientes inmunológicamente comprometidos puede desarrollar una enfermedad
crónica progresiva, similar a la tuberculosis, y en tales se considera como
oportunista. Enfermedades que comprometen la inmunidad mediada por células
tales como SIDA, Leucemias, Linfomas y tratamientos inmunosupresores severos en
pacientes transplantados, son factores de riesgo para personas residentes en
áreas endémicas. En pacientes con SIDA, la histoplasmosis ha aumentado de frecuencia, presentándose como una importante
infección junto con otras micosis como la candidiasis, la criptococosis y la neumocistosis.
-Cuadros clínicos
Las manifestaciones
clínicas, en pacientes enfermos de SIDA, son propias de la forma diseminada aguda,
como consecuencia de una infección primaria, donde el microorganismo actúa como
oportunista o debido a una reactivación de una infección subclínica de larga
data. Presenta una gran variedad de manifestaciones clínicas, dependiendo del
estado inmunitario del paciente y del tamaño del inóculo infectante. En algunos
individuos, la infección es asintomática, se resuelve espontáneamente y se
suele diagnosticar de manera retrospectiva. Se han descripto epidemias de
neumonía aguda causadas por H.
capsulatum asociadas a la inhalación de polvo conteniendo grandes cantidades de
conidios. En los pacientes adultos con
lesiones pulmonares subyacentes, la infección puede evolucionar a una enfermedad
pulmonar crónica o a una diseminación hematógena con lesiones mucocutáneas
crónicas. En pacientes con SIDA la enfermedad puede producirse por reactivación
de una infección latente o tras la inhalación de conidios, produciendo en ambos
casos una forma diseminada. Esta enfermedad no es transmisible de hombre a
hombre, ni de animales al hombre, en condiciones naturales.
CRIPTOCOCOSIS.
EL género
Cryptococcus comprende diecinueve especies de hongos levaduriformes
encapsulados. Hay dos agentes patógenos: Cryptococcus neoformans, y C. gattii. Es
una micosis considerada como oportunista. La producen hongos levaduriformes y
capsulados Cryptococcus neoformans y C. gattii y se puede presentar en forma aguda,
subaguda o crónica. Las manifestaciones clínicas son polimórficas, dependiendo
en muchos casos del grado de inmunosupresión del paciente. En la mayoría de los
casos la infección es pulmonar primaria y se disemina principalmente hacia el
sistema nervioso central, los huesos y piel. En pocos casos se describen
infecciones cutáneas primarias. Las infecciones producidas por otras especies
del género, son extremadamente raras.
-Ecología: La
bibliografía sugiere que en la naturaleza, C. neoformans y C. gattii son
encontrados en diferentes nichos. C.
neoformans ha sido aislado a partir de áreas habitadas por aves, las cuales, no
obstante, no se ven infectadas. Sustratos ricos en guano de aves, son el medio
apropiado para el desarrollo de este organismo.
C. gattii por otro lado, ha sido aislado de áreas con bosques de
eucaliptos. En ambientes con climas tropicales y subtropicales, aumenta la frecuencia
de hallazgos de esta variedad.
Fuentes de infección:
La fuente es
erógena. C. neoformans no forma parte de
la flora normal del ser humano ni de animales. Se lo ha aislado de jugos de
fruta, de la leche, de piel, heces humanas, estiércol de paloma. No se han
documentado casos de transmisión animal-persona, ni persona-persona
Vías de infección:
La infección se
produce por vía inhalatoria, siendo subclínica y transitoria. Si el número de microorganismos
inhalados es considerable puede iniciarse una infección pulmonar crónica y trasmitir
el hongo a otros sitios anatómicos involucrando fundamentalmente áreas
cutáneo-mucosas y meníngea. Además, la criptococosis puede ocurrir como una
complicación de otras enfermedades en pacientes debilitados y transformarse
rápidamente en sistémica. Esto es está especialmente documentado en pacientes
con VIH-SIDA, cáncer, tratamientos prolongados con corticoides, etc..
-Epidemiología:
Distribución
geográfica: Se trata de organismos ubicuos, por lo que se localizan en todo el
mundo.
Formas clínicas:
Forma pulmonar: En la
tercera parte de los casos se mantiene asintomática, aunque la mitad de los pacientes
presenten signos como tos, espectoración, pérdida de peso, y otros, que son,
como puede observarse, manifestaciones inespecíficas. En otros casos, se puede
parecer a una tuberculosis de primoinfección, a la forma miliar diseminada o se
presenta, en las radiografías de tórax, como una masa tumoral de varios cm. de
diámetro semejante a un quiste hidatídico
o a una neoplasia. No obstante el compromiso pulmonar, los exámenes de esputo y
biopsia pueden arrojar resultados negativos. Asimismo, en los casos de cultivos
positivos sin correlato radiológico, debe evaluarse la posibilidad de una
colonización respetando el parénquima pulmonar.
Criptococosis del SNC: es la forma más
frecuentemente observada en todo el mundo.
Clínicamente se presenta como una meningitis o un tumor cerebral, con
cefaleas, vómitos, vértigo, rigidez, rigidez de nuca, depresión, desorientación
irritabilidad, delirio. A veces estrabismo, hemiplejia edema papilar.
ASPERGILOSIS
Entre los hongos
considerados oportunistas se encuentran las especies del género Aspegillus.
Presentan una gran
versatilidad metabólica y una gran capacidad para dispersar sus conidios.
Los conidios del
género Aspergillus son inhalados en forma permanente por el hombre. Siendo uno de
los más frecuentemente hallados en el ambiente,
pudiendo aislarlos de cualquier sustrato que contenga materia orgánica y
humedad como por ejemplo del suelo y vegetales en descomposición, por lo tanto
puede afectar nuestro bienestar de diferentes formas:
• patógeno humano y
animal
• por producción de
micotoxinas
• contaminación de
cultivos
• disminución del
valor comercial de productos alimenticios, cueros y tejidos
A pesar de su ubicuidad
sólo unas pocas especies están relacionadas con patologías en el hombre, independientemente
del sexo, edad y raza, a saber:
Aspergillus fumigatus, Aspegillus flavus, Aspergillus niger, Aspergillus
nidulans, Aspergillus terreus.
Los efectos en humanos
de Aspergillus,se clasifican en alérgicos, patogénicos y toxicogénicos: Alérgico:
la enfermedad esta causada por la interacción del huésped sensibilizado con un
antígeno fúngico inmunológicamente reactivo. Los conidios fúngicos al ser inhalados
pueden causar asma o reacción alérgica de tipo I.
Patogénico: Es una
manifestación que posee un base infecciosa.
Toxigénico: muchos
metabolitos secundarios producidos durante el desarrollo fúngico son tóxicos para
las células de mamíferos. La intoxicación es de origen alimentario, ya que los
mismos pueden estar contaminados con hongos productores de micotoxinas y/o con estos
metabolitos, produciendo las enfermedades conocidas como micotoxicosis.
Manifestaciones
clínicas:
Alérgicas: Se
presenta por exposiciones repetidas a los antígenos o a los conidios, pero en
ausencia de invasión de micelio en el tejido pulmonar, pudiendo aislarse formas
fúngicas y cuyos síntomas disminuyen con la administración de corticoides.
Aspergiloma: Es una patología que involucra cavidades
preformadas, ya sea por tuberculosis (TBC) o por Sarcoidosis, donde se alojan
masas proteicas que incluyen desarrollo saprofítico de formas fúngicas, lo que
le da el aspecto de bola, pero sin invadir paredes u otros tejidos.
Otras localizaciones
extrapulmonares de estas “bolas fúngicas” son los senos paranasales y la
vejiga.
Aspergilosis
invasiva: La aspergilosis penetrante o invasiva es una entidad clínica que ha
tomado importancia en años recientes. En las neumonías nosocomiales en transplantados
de médula ósea el 36% son producidas por las distintas especies de Aspergillus
y sólo, en casos esporádicos se lo ha podido diagnosticar en pacientes sanos,
los que seguramente fueron sometidos a antibióticoterapias prolongadas,
padeciendo algún daño tisular u otras complicaciones.
El hecho de contraer
esta enfermedad depende de la susceptibilidad del huésped, principalmente en aquellos
que poseen una marcada neutropenia o neutrófilos con funcionalidad deficiente,
por lo tanto los individuos más susceptibles son los pacientes con enfermedades
neoplásicas, granulocitopenia y sometidos a corticoterapia.
Localizaciones
extrapulmonares:
-Aspergilosis del
Sistema Nervioso Central (ASNC)
-Aspergilosis cutánea
primaria y secundaria
-Localización ótica
-Localización
genitourinaria
-Localización
oftálmica.
MUCORMICOSIS
Es el término con el
que se denominan las infecciones oportunistas producidas por especies de hongos
pertenecientes a la clase Zygomycetes. Estas infecciones son raras, tanto en
poblaciones humanas como en animales. La mayor parte de los casos en humanos se
asocia con acidosis metabólica, inmunosupresión o traumatismos. Es de evolución
aguda, con formas clínicas caracterizadas por la presencia de trombosis y
necrosis tisular progresiva.
-Etiología
Se conoce una gran
diversidad de agentes etiológicos de Mucormicosis, aunque sólo unas pocas especies
son aisladas con mayor frecuencia, todas ellas son termotolerantes y la mayoría
se pueden encontrar creciendo en la naturaleza sobre sustratos orgánicos. Agentes
etiológicos: especies de Absidia, Mucor, Rhizopus y Cunninghamella.
Fuentes y vías de
infección:
Los zygomycetes son
saprófitos muy abundantes en la naturaleza, encontrándoselos en los suelos,
restos orgánicos, abonos, alimentos. Son termotolerantes de crecimiento rápido,
sacarolíticos. Los esporos pasan al aire y pueden penetrar por vía inhalatoria en
los pulmones o en los senos paranasales. Por ingestión, alcanzan también el
aparato digestivo y con menos frecuencia se introducen por vía traumática a
través de los tegumentos.
-Causas
predisponentes:
La mayoría de los
casos en humanos se han dado en pacientes con acidosis diabética, leucemia, linfoma,
talasemia, desnutrición infantil, terapia
inmunosupresora, con corticoides, citostáticos, pacientes con SIDA,
quemaduras extensas, transplantados, traumatizados, con cirrosis hepática, etc.
-Formas clínicas:
Esta micosis adopta
diversas formas de acuerdo a la puerta de entrada y a los órganos invadidos, presentando
más frecuentemente las siguientes localizaciones: forma rinofaciocerebral,
forma pulmonar, forma gastrointestinal, forma cutánea y forma diseminada.
El reciente
incremento de mucormicosis es atribuído en parte, al uso de nuevos fármacos
que, si bien prolongan el tiempo de vida, no curan la enfermedad de base. Esto
permite a los hongos oportunistas proliferar.
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